martes, enero 29, 2008

A los vegetales de delantal blanco

El serojo de la puerta
¿Quién sabe rojo?
Gira con una llave de arena
Fue un cilantro el capaz de efectuar
Tan cientifífica tarea

ABRIMOS LA PUERTA
Y NOS ENCONTRAMOS CON UN CILANTRO
ABRIENDO UNA PUERTA

¿Quién sabe rojo?

El artista o el artero
No me hable de raperos
O menos de rimas celulíticas
Corren por el campo
Les corre la baba
Imagínese a esas rimas

Llevan la carne a cuestas
La sujetan con la nariz
¿Pero si la rima es una nariz?
Mucha razón señor aguafiestas

El serojo de la puerta
(¡Ve que sabía rojo!)
Nunca gira con arena
Pero de alguna forma giró
Y aquí estamos viendo cilantros
Y puertas abrirsesese

De alguna forma avesurda
Nos tropezamos con la seriedad
De los vegetales impávidos

Si pudiera ver desde arriba
Vería el infinito
De puertas y cilantros
Y llaves de arena

Nunca deje de ver desde arriba
Siempre hay aviones para eso
¿Y para qué quieres aviones?
Si puedes saltar con una avesurda

¡BRAVO!

Salud y seriedad ininfinita, para todos los gallotes
.

miércoles, enero 16, 2008

Inauguremos nuevamente
Los labios del fluir irracional
Inquiramos nuevamente en la bóveda
Del imán más potente
Abramos con vehemencia saturnina
Los portales de aquel universo
Que por los poros entra
Y por los labios sale

Esos labios yo quiero en mis bocas
Esos poros yo quiero en mis pieles
Mis fragmentos en manos del verso
Mis esquirlas en carne sin seso
Danzando en un portento viejo
Los pasos de un portento nuevo

Malditos, Ubúes, Condes, surreales
Todos los viejos en la verbena de Dionisio
¡Pero qué viejos!: el tiempo es una irrisión
En los labios suyos, en los labios míos
Y todos danzamos en un mismo delirio
Y todos nos embriagamos del mismo vino

Agitemos los labios del fluir irracional
En nuestras bocas expectantes
Al heurístico delirio
Que una vez más se viste de verso

martes, enero 08, 2008

Insomnio Shamánico

Que las camas, los catres, los lechos
Dejen de ser tan pequeños
Cada noche corroboro
Esta necesidad perentoria
En un desgarrador ojo abierto

Cada noche el vaivén
De mi insomne cuerpo
Me sugiere el abismo
Que cultiva mi cama

Cada noche en un borde
La gravedad me llama
A caer de mi lecho
Enredado entre sábanas

Pues la psicosis humedece
La oscuridad de mi cuarto
Y me empapo en ausencias
Me empapo en angustias, dolencias

Una mano bajo la almohada
La misma en mi cabeza, en mi pelo
Posiciones incómodas, comezones
La otra tantea el abismo, pionera audaz

Y los perros que ladran
En intemperies ignotas
¿A qué le ladran?
Yo también ladro
¿No me escucho acaso?

No me escucho y de nuevo en el borde
La gravedad es hermosa
Promete un abismo
Ausente de humedades

Abro los ojos y caigo, en efímera voluntad
El golpe, una risa, lucidez, silencio
Entre sábanas que ya habitan mis poros
Sobre suelo frío y contactos inocuos
Veo polvo, pelusas, juguetes de antaño

Y me incorporo con pachorra
Para iniciar un ritual sin dioses
Las sabanas me conducen absorto
A la ventana eyectada con goce

La luna me energiza los ojos
Hay calle, hay pies descalzos
Hay verbena portentosa
Hay un yo: sonámbulo voluntario

Guiado por un nuevo instinto
Impulsado por un pecho que refulge
Me transformo en cuadrúpedo
Y ladro en fragores nocturnos
Junto a los otros perros

Que nunca fueron perros
Sino que hombres como yo:
Empapados de carencias
Caídos entre sábanas y noche

Paracaídas y alambique
Que transforma las angustias
En portentos de trasnoche
Paradojas humanas
Paradojas noctámbulas

Ladrando con regocijo inmunizante
Aullando con misticismo shamánico
A las lunas rutilantes y sensuales
Nuestras húmedas tribulaciones