La temporalidad se pudre de escisión
Por más que el abismo entre deseo y realidad
Se muestre como retraso entre deseo y deseo
Y veamos el todo deshabitado
Desde las llamas de su volcán.
Los fantasmas del capitalismo
Danzan como cenizas y fumarolas:
Atmósfera que habitamos.
La humanidad fosilizada en la piedra
Que recorre chimeneas y grietas
Recuerda que cada beso
Deja arena negra en la boca,
Billete verde en la mano
Y estaño gris en la mente.
¿En qué sincronía,
El tiempo será melodía
Y no cuenta regresiva?
¿Dónde estaremos nosotros,
Entre tanto nadie?