La sombría sospecha de que
Tras todo el juego de la libertad,
Una naturaleza humana,
Hundida y natural
Decide con sus latidos
La cara de los dados,
Se vuelve a volver visible,
Mostrándose siempre estando ya ahí,
Señalando los dados ya dados
Que ningún verbo vivifica
El juego de la libertad enseña sus raíces
Y el ‘como si’ de las jugadas
Revela un pellejo inmortal que grita:
“Lo único que no pueden querer
Es ser libres, pues los ‘como si’
Somos cadenas de seda,
Y no cedemos ni un milímetro de placebo.
¡Sigan bebiendo el vacío que adornamos!
¡Sigan creyendo en el movimiento de sus vidas!
Nosotros seguiremos dándoles de beber y de creer
Y ustedes olvidarán esta voz. ”
sábado, diciembre 18, 2010
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