Prisma indolente, reflejo atingente
Holograma de la metrópolis
Mezcolanza que reúne la diáspora
De los que también pueden ser libres
Pero en el micro no…
Encerrados en el movimiento
Siempre rodando, nunca estando
Repulsivamente atiborrados
Viajan sin ser viajeros.
La moral de los metros cuadrados
Recorre cada hierro y cada asiento
Las viejas de micro: guardianas recelosas
Se persignan con cada monolito
Se escandalizan con cada desertor
Que no comprenda lo enjaulado que está
Carteras, asientos, ceder
Ancianas, preñadas, cojos
Atmósfera de la insoslayable ley
Que espeta cada cuerpo y cerebro
¡Cuán calco de la polis organizada!
Por el poder, el sufrimiento, la debilidad
Y timoratos caen los pasajeros
En la microsociedad, el microestado, la micromoral
El micro
Bastión de temblor y disciplina
Que flaquea la voluntad del más brioso
Mezcolanza que reúne la diáspora
De los que también pueden ser libres
Pero en el micro sí…
Basta una mirada absorta
Por el ventanal vertiginoso
A un Santiago bullente
A un Santiago lloviendo
Mágico escenario para el ser
Que escapa del vehículo infernal
Y se proyecta en imágenes de invierno
Se traslada a pensamientos de viajero
Enajenándose del encierro moral
Y siendo un ser de lejanías
Pues todo hombre puede ser libre
Dentro de la más oscura cárcel
Y aún más libre
Que en el más extenso páramo
Si una dulce imagen levita sus cadenas.
Holograma de la metrópolis
Mezcolanza que reúne la diáspora
De los que también pueden ser libres
Pero en el micro no…
Encerrados en el movimiento
Siempre rodando, nunca estando
Repulsivamente atiborrados
Viajan sin ser viajeros.
La moral de los metros cuadrados
Recorre cada hierro y cada asiento
Las viejas de micro: guardianas recelosas
Se persignan con cada monolito
Se escandalizan con cada desertor
Que no comprenda lo enjaulado que está
Carteras, asientos, ceder
Ancianas, preñadas, cojos
Atmósfera de la insoslayable ley
Que espeta cada cuerpo y cerebro
¡Cuán calco de la polis organizada!
Por el poder, el sufrimiento, la debilidad
Y timoratos caen los pasajeros
En la microsociedad, el microestado, la micromoral
El micro
Bastión de temblor y disciplina
Que flaquea la voluntad del más brioso
Mezcolanza que reúne la diáspora
De los que también pueden ser libres
Pero en el micro sí…
Basta una mirada absorta
Por el ventanal vertiginoso
A un Santiago bullente
A un Santiago lloviendo
Mágico escenario para el ser
Que escapa del vehículo infernal
Y se proyecta en imágenes de invierno
Se traslada a pensamientos de viajero
Enajenándose del encierro moral
Y siendo un ser de lejanías
Pues todo hombre puede ser libre
Dentro de la más oscura cárcel
Y aún más libre
Que en el más extenso páramo
Si una dulce imagen levita sus cadenas.