viernes, febrero 22, 2008

El micro

Prisma indolente, reflejo atingente
Holograma de la metrópolis
Mezcolanza que reúne la diáspora
De los que también pueden ser libres

Pero en el micro no…
Encerrados en el movimiento
Siempre rodando, nunca estando
Repulsivamente atiborrados
Viajan sin ser viajeros.

La moral de los metros cuadrados
Recorre cada hierro y cada asiento
Las viejas de micro: guardianas recelosas
Se persignan con cada monolito
Se escandalizan con cada desertor
Que no comprenda lo enjaulado que está

Carteras, asientos, ceder
Ancianas, preñadas, cojos
Atmósfera de la insoslayable ley
Que espeta cada cuerpo y cerebro
¡Cuán calco de la polis organizada!
Por el poder, el sufrimiento, la debilidad

Y timoratos caen los pasajeros
En la microsociedad, el microestado, la micromoral

El micro

Bastión de temblor y disciplina
Que flaquea la voluntad del más brioso
Mezcolanza que reúne la diáspora
De los que también pueden ser libres

Pero en el micro sí…
Basta una mirada absorta
Por el ventanal vertiginoso
A un Santiago bullente
A un Santiago lloviendo
Mágico escenario para el ser

Que escapa del vehículo infernal
Y se proyecta en imágenes de invierno
Se traslada a pensamientos de viajero
Enajenándose del encierro moral
Y siendo un ser de lejanías

Pues todo hombre puede ser libre
Dentro de la más oscura cárcel

Y aún más libre
Que en el más extenso páramo
Si una dulce imagen levita sus cadenas.

4 comentarios:

Unknown dijo...

con eso de las viejas me recuerda cdo te miran cn cara de pendeja mal educada dame el asiento xD!
saludos lucas
como siempre un gusto comtemplar su arte ( jaja suena lindo eso xD!)

Unknown dijo...

mas vale tarde ke nunca!

Anónimo dijo...

si... tengo una pequeña duda que me da vueltas en la cabeza... lo escribiste aquí en Santiago? o en otra parte?

Unknown dijo...

completamente, acá en Santiago. Pero en época estival, donde comprenderas; la ausencia del uso del transporte público, provoca cierto recuerdo un tanto laudatorio, un tanto crítico